Una de las preguntas clave que una personas nos hace cuando viene a la ortopedia y necesita un alza de baño es, ¿Cuál es el adecuado para mí? Como en muchos otros sectores, el de la ortopedia tiene una amplia gama de productos que pueden dar la misma solución terapéutica pero algunos son más adecuados para las necesidades de una personas ya sean personales y/o del entorno (otro de los problemas que nos podemos encontrar a la hora de adaptar el baño) que otros.
Primero de todo, es importante que es lo que queremos o necesitamos, ¿a que nos referimos? hay ocasiones en que podemos utilizar el mismo producto para distintas actividades o si es un baño compartido, para elegir alzas fijos o de fácil extracción y facilitar así, la utilización del sanitario por todos los de la vivienda.
En este post nos centraremos en los alzas de baño fijos que se acoplan a los agujeros de WC con sendos tornillos que hará que quede fijo el alza sin miedo a que se pueda extraer o mover.
Este nuevo alza que existe en el mercado es ajustable en altura personalizando y adaptando a las necesidades de la persona sin problemas en 3 diferentes alturas (5,10 y 15 cm) tanto la parte posterior como la anterior. ¿Para qué? para poder regular el alza en inclinación y poder ayudar a la persona a poder ponerse de pie o en bipedestación.
Este producto de apoyo, además de poder regularlo en altura podemos elegirlo con o sin reposabrazos abatibles que le darán un apoyo adicional para poder ponerse en bipedestación.
Un tema muy importante, es definir la altura adecuada del alza, no por más alto que se coloque será mejor, ya que es importante que los pies toquen el suelo es su totalidad para poder disminuir el riesgo de caídas en el baño. La altura adecuada será cuando la persona esté sentada y mantenga las rodillas a 90ª, con ello conseguimos que los pies estén en contacto total en el suelo y la cadera quede a 90º también, muy necesario cuando existe una prótesis de cadera por una fractura de esta.